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Descubrí este libro por casualidad. Lo tenía en la cola de lecturas, y no fue hasta hace poco que decidí darle una oportunidad. A pesar de ser un tema que me interesa muchísimo (el funcionamiento de la mente humana), creía que era el típico libro de ciencia ficción en el que te explican que solo usamos un 1% del potencial de nuestro cerebro, y que podemos mover objetos con él. Nada más lejos de la realidad.

Está escrito por el español Álvaro Fernández Ibáñez, y por Elkhonon Goldberg. El primero es el CEO de SharpBrains, una organización que se dedica a la investigación de mercados en base a la neurociencia y a la salud. El segundo es un neuropsicólogo muy reputado.

El libro está muy bien estructurado. Comienza explicando los procesos físicos y químicos que se dan en nuestro cerebro, así como las partes que lo componen. Todo el libro está fundamentado en estudios (fiables todos), y mediante unas breves entrevistas a los mejores profesionales en su campo, indaga sobre las diversas maneras que existen para estimular el cerebro. Estas son algunas:

  • Haz ejercicio físico.
  • Come sano.
  • Plantea desafíos a tu cerebro.
  • Cuida de tus relaciones sociales.
  • Controla el estrés.
  • La mente se puede entrenar.

El ejercicio físico.

Mens sana in corpore sano. El cerebro comienza a encoger normalmente a partir de los 40 años. Sin embargo, el ejercicio aeróbico aumenta las neuronas cerebrales (materia gris) y las conexiones entre estas (materia blanca). Para tener más probabilidades de tener un cerebro sano, hay que ejercitarse físicamente. Es suficiente con 30-60 minutos al día, 3 días a la semana.

Respecto al ejerdicio anaeróbico (levantamiento de pesas), las pruebas que existen no son concluyentes, pero este también podría ser beneficioso para el cerebro.

Come sano.

La barrera hematoencefálica es un método de protección del cuerpo que evita que cualquier patógeno penetre en el cerebro. El oxígeno y la glucosa son dos moleculas esenciales que si pueden atravesarla. El cerebro, a pesar de representar solo un 2% de la masa de nuestro cuerpo, consumo alrededor de un 20% del oxígeno y un 25% de la glucosa. Las células del cerebro no pueden almacenar la glucosa, así que dependemos del flujo sanguíneo para conseguirla. La glucosa en la sangre proviene principalmente de los hidratos de carbono, presentes en los almidones y azúcares que consumimos en forma de cereales, frutas, verduras y productos lácteos.

El cerebro, al ser un órgano graso, necesita de grasa para alimentarse. Los dos grupos más importantes de ácidos grasos son el omega-3 y el omega-6.

Ahora bien, puedes obtener esta forma de azúcar a través de los alimentos naturales o de los procesados y azucarados. La fuente de combustible de los primeros es más constante que la de los segundos.

De hecho, según el Dr. Larry McCleary, una de las principales características del Alzheimer es la disminución de la capacidad del cerebro para utilizar la glucosa de manera eficiente. De ahí que algunos neurólogos se refieran a esta enfermedad como Diabetes Tipo 3.

Plantea desafíos a tu cerebro.

Algo que no se usa, se acaba muriendo. Es importante plantearse retos intelectuales de vez en cuando, que no sean ni lo suficientemente fáciles como para aburrirnos, ni tan complicados que puedan llegar a estresarnos.

Aquí también es importante la variedad. Si controlas una materia (si eres un experto haciendo crucigramas, por ejemplo), llegará un momento en que tu cerebro trabaje de manera autómatica, y no te estés esforzando. De ahí que debamos tratar de compaginar actividades diversas y de un área distinta a la de nuestro campo de trabajo.

El autor recomienda apuntarse en actividades en las que tengamos que esforzarnos para aprender una nueva destreza, o en la que tengamos que poner a prueba nuestro cerebro. Es decir, usarlo.

Cuida tus relaciones sociales.

Numerosos estudios han encontrado que el aislamiento social es perjudicial para la salud general.

Relacionarte con amigos, tener familiares cerca o, en resumen, estar socialmente conectados es una actividad tremendamente beneficiosa para la salud mental, de acuerdo al Dr. Óscar Ybarra en este estudio.

Por cierto. Ver la televisión no cuenta como actividad social. Algunos estudias han concluído que es perjudicial para el desarrollo del cerebro en niños menores de 2 años. Aunque no son concluyentes los resultados, se ha demostrado que los grupos de estudio cuya actividad era ver exclusivamente televisión, han tenido un peor desempeño.

Controla el estrés.

No hay duda que el estrés es un componente positivo en los seres vivos. Sin él, los animales no tendríamos la capacidad de escapar de los depredadores o del peligro, agudizando nuestros sentidos y consiguiendo niveles de concentración que son difíciles de conseguir en situaciones normales. No obstante, el estrés crónico e incesante destruye las neuronas, lo cual es perjudicial para la memoria.

Además, el estrés está íntimamente relacionado con la depresión. Una buena manera de combatirlo es mediante la meditación y los ejercicios de respiración. Si no sabes como meditar, puedes revisar este otro artículo del blog, donde he tratado de sintetizar todo lo que necesitas para empezar a hacerlo.

La mente se puede entrenar.

No hay que dejarse llevar por los titulares sensacionalistas como este. Estos artículos, prácticamente sin fundamentos científicos, y en base a unos estudios que no suelen cumplir las condiciones como para tomarlos en serio, aseveran categóricamente que el entrenamiento mental no funciona, simplemente porque es un cebo para el lector. Como comenta el libro, «El entrenamiento mental debe fortaceler un circuito neuronal o capacidad cerebral que sea importante en la vida». En la página web de SharBrains encontrarás muchos recursos que sí que funcionan.

En conclusión, es un libro muy recomendado. A mí me sirvió para corrobar, con mucha base científica, las cosas que sirven y lo que debes hacer si quieres mantener un cerebro sano. Muchas de ellas me sorprendieron, y animo a todo el mundo a seguirlas. Como dice al final del libro, a partir de ahora trataré de ser un ejemplo y un embajador de la salud cerebral.

MÁS RESÚMENES

Si te ha gustado este resumen, puedes leer otros que he escrito:

“Resumen del libro “Made in Japan”, de Akio Morita. El cofundador de Sony

“Drive, La sorprendente verdad sobre qué nos motiva”.

“Factfulness”, de Hans Rosling.


5 respuestas a “Resumen del libro «Cómo invertir en su cerebro».”

  1. Avatar de Qué es ser un estudiante de por vida y por qué debes convertirte en uno – Mi blog personal

    […] ciencia nos dice que ser estudiantes de por vida nos aporta muchas ventajas, como intenté reflejar en esta entrada del blog. El Dr. Yaakov Stern, Director de la Sección de Neurociencia Cognitiva del Centro Sergievsky, dice […]

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    […] “Cómo invertir en su cerebro”, de Álvaro Fernández Ibáñez. […]

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  5. Avatar de podermanifestador
    podermanifestador

    Muy buenos consejos se dan en el libro «Cómo Invertir en su Cerebro». Quizás ya los conocemos, pero es fácil olvidarlos, tal y como se menciona en la Ley de la Manifestación de Andrew Corentt «nuestra capacidad mental es prácticamente ilimitada». Solo debemos aplicar las estrategias correctas para despertar ese potencial dormido y lograr las metas que nos propongamos.

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